El camino lo escribimos todos y nuestras huellas se van quedando impresas en el tiempo, nos matizan la memoria, se reproducen casi en cualquier hueco. De todo lo que somos, si nos queda un poco qué perder, lo perdemos todo entonces y nunca por convicción. Así, escribimos con los pies, en cada paso, un cuento nuevo, una pesadilla vívida, un duelo irreprensible, un poema repetido.
Hace tiempo abrí mi ventana y empecé a escribir sin luz, me nutrí del frío; no importa, con el tiempo abandoné a mi soledad, comprendí que el mundo se extendía hacia el interior de mí si dejaba la ventana abierta, y me he acostumbrado ya a la oscuridad.

jueves, 21 de octubre de 2010

A quién engaño

Le escribo a tu cuerpo despoblado,
a quién engaño,
mis letras
van desde tus tetas
a tu ombligo
te quitaré las bragas
porque tengo frío,
me cortaré tus venas en el baño.
No me beses en los labios          cuando salgas.

Sé que el invierno sin ti
vendrá en pedazos
que no extrañará jamás tu mano a mi bragueta
ni tu culito infantil
mi boca abierta
ni tus pies de gata a mis zapatos.

1 comentario:

  1. "sé que el invierno sin tí
    vendrá en pedazos"!_ pues_ buena imágen has creado que en ella me he quedado_ por lo demás.. excelente producción_ sin más, sin menos, sin mucho, sin poco.. al pie!!_ la musicalizaría y se la daría a Sabina_ que bien sonaría!!_ cariños

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