El camino lo escribimos todos y nuestras huellas se van quedando impresas en el tiempo, nos matizan la memoria, se reproducen casi en cualquier hueco. De todo lo que somos, si nos queda un poco qué perder, lo perdemos todo entonces y nunca por convicción. Así, escribimos con los pies, en cada paso, un cuento nuevo, una pesadilla vívida, un duelo irreprensible, un poema repetido.
Hace tiempo abrí mi ventana y empecé a escribir sin luz, me nutrí del frío; no importa, con el tiempo abandoné a mi soledad, comprendí que el mundo se extendía hacia el interior de mí si dejaba la ventana abierta, y me he acostumbrado ya a la oscuridad.

lunes, 17 de mayo de 2010

Alas blancas

Con sus alas en mis manos
alas blancas
voz de cielo
azul sin tiempo.
Con su vida sin mi vida
y una herida abierta
y mi corazón besándole en silencio.
Bajo el denso manto de la esperanza infinita
la espera dura un ciclo de luz.
Entrelazado en sus pequeñas
palabras
con sus alas en mis labios
alas blancas
beso impreso en la oscuridad que avanza
en su inocencia transgredida
que se desgasta
inclemente, bajo mi mirada.

domingo, 16 de mayo de 2010