El camino lo escribimos todos y nuestras huellas se van quedando impresas en el tiempo, nos matizan la memoria, se reproducen casi en cualquier hueco. De todo lo que somos, si nos queda un poco qué perder, lo perdemos todo entonces y nunca por convicción. Así, escribimos con los pies, en cada paso, un cuento nuevo, una pesadilla vívida, un duelo irreprensible, un poema repetido.
Hace tiempo abrí mi ventana y empecé a escribir sin luz, me nutrí del frío; no importa, con el tiempo abandoné a mi soledad, comprendí que el mundo se extendía hacia el interior de mí si dejaba la ventana abierta, y me he acostumbrado ya a la oscuridad.

domingo, 25 de julio de 2010

La ciudad al otro lado del pasillo

 I

Ocaso perpetuo.
Se ha filtrado por los huecos
de mi casa,
se ha podrido la madera
sin tu luz
he sido sólo una estrella pasajera
en el azul
del mundo.

II
Cuando sólo me quede tu nombre
para recordar que estoy vivo
y no tu sangre
y no tu propio corazón
la ciudad que entierra árboles
entre la nieve
me cubrirá de olvido.

III
Un paso y otro
y al final
he probado el polvo del camino
que no conduce a ti.
Y tantas veces, y tanto polvo
y tanto camino
me ha probado que seguimos
por el camino correcto.

IV
¿Recuerdas las manos
que se agitaban en el aire?
Cuántas veces hemos dicho adiós
en la ciudad.
Si tú quieres ven y cuenta los días y olvida las ciudades
donde nadie te espera.

V
Todas esas noches con la ventana abierta,
nuestra única intención era volar.

VI
El día que morí estaba ausente y vivo.
Las cajas de cristal no resguardan bien la almas
de los que olvidan, como yo,
el rostro de los amigos
y salen a beber el aire.
Me he quedado más quieto
escuchando tu respiración.

VII
Yo sé que la lejanía
de mi espacio deja abierto un hueco,
es tu ventana.
Déjala colgando en la pared.
O sal de ahí.

VIII
Te prometí vivir hasta la muerte
pero es difícil
los ángeles se marchan ya
y yo beso sus alas en silencio.
A veces no deseo continuar.

IX
Antes de que empieze a amanecer
negaré tu nombre
y no podré dormir
estarás ausente pero, todo el mundo creerá que has vuelto.

X
Espérame cualquier noche,
te lo juro
el autobús pasa siempre,
cada noche
también espera
a que yo caiga
y me arrastre sobre el mismo suelo...

2 comentarios:

  1. a veces.. parece que sacas las letras de una lámpara mágica que todo lo hace brillar.. alucinante el texto.. cada vez que llego.. me llevo.. al pie compañero!.. sigo tu puño, sigo tus letras.. cariños sinceros..

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